Ella (Her) (2013) - Un poco demasiado sentimental (7/10)

Ella (Her) es una extraña historia sobre un hombre que se enamora nada menos que de su... sistema operativo.

Es un futuro no muy distante -de veras-, y los seres humanos hemos pasado de ser zombis con los ojos pegados un teléfono "inteligente", a ser loquitos que hablamos solos... con nuestro dispositivo móvil. Sí, literalmente hablar. Para hablar con tu móvil te pones ahora un pequeño objeto en el oído y tú simplemente le hablas. Él (o ella) entiende.

Sí, eso en su bolsillo es el nuevo Iphone, y ahora lo puedes usar cuando tengas los dedos sucios.

Resulta que en este futuro, sale un sistema operativo inteligentísimo, pero más que por su capacidad de hacer cálculos o proveer informacion, por su habilidad para simular, con precisión suma, los sentimientos humanos. Teodoro (Joaquín Phoenix), el protagonista, un sentimental escritor que vive de componer cartas para otros, acaba de romper con su esposa y encuentra en el sistema operativo ("Samantha"), un nuevo amor.

Parece que la novias del futuro no serán muy curvilíneas

La película -el tema- daba para más. Se siente que el director trata demasiado fuerte de estrellarnos en la cara el sentimiento de tristeza y soledad que no puede suplir ningún computador. Pasan los minutos y se siente que "no ha pasado nada". Teorodo mirando por una ventana, luego caminando, luego caminando entre la nieve, luego triste otra vez... Y como que pasan los minutos y no pasa nada. Faltó drama; era como si nos estuvieran tratando de meter el tema de la introspección y la soledad a palazos.

Por el bigote, sabemos que no es Eraserhead, ni tampoco Kosmo Kramer.

La película tiene relativamente pocos efectos especiales, y no tiene demasiados momentos 'raros", así que se entiende que el director es Spike Jonze y no Michel Gondry -que nos deslumbró con su "Eterno Resplandor...", que tiene un tema similar-. También sobran una escena de desnudez y comportamientos impuros, junto con la "natural"(más bien "común") vida sexual disoluta de los personajes.

¡En todo caso, te luciste, Joaquín!

¿Puntos buenos? Varios, pero el más importante es la magnífica actuación de Joaquín Phoenix, quien totalmente redime las tonterías de su pasado cercano (léase su falso y ridículo "documental"), y estaría listo para su primer Óscar (sólo es una teoría, ¿eh?) (7/10).