domingo, 25 de abril de 2010

Memento. Recuerda a Sammy Jankis (9/10)

A Sammy le faltaba un método.

¡Qué difícil es intentar hacer siquiera una brevísima explicación de esta película sin “dañarla”! Memento narra la historia de Leonard, un ex investigador que es atacado por un par de asaltadores, en su casa. Uno de estos lo empuja y él se da un golpe en su cráneo, que lo deja con una enfermedad mental: amnesia anterógrada. Es horrible: Leonard no puede hacer nuevas memorias. Un ansia de vengar lo que el recuerda del embaucamiento (que incluyó un desalmado ataque a su mujer) lo consume.

"Mi auto."

"Tengo información para ti."


"Teddy. No creas en sus mentiras."

"La memoria no es perfecta; ni siquiera es confiable. Pregúntale a la policía. (...) Es con hechos, no con memorias, como se investiga."

La historia es magnífica en sí, pero lo que hace de Memento una verdadera joya es la manera como está narrada. Exquisitamente construida, con el cuidado de un artesano experto, hace sentir al espectador como Leonard. Es decir, sí, nos hace sentir como si tuviéramos amnesia. Es un maravilloso juego con el tiempo. Sin actuaciones ni tomas espectaculares, es una obra de arte. Pero la confusión va más allá. El filme inspira a una inquisidora sarta de preguntas sobre la misma: ¿Qué pasó? ¿Quién es el bueno? ¿Quién el malo? ¿Quién engañó a quién? Si algo queda claro es que vivir motivado por la venganza es más que inconveniente; es ofuscador, es laberíntico, es monstruoso. 9/10