La película "Arriba" (Up), que lastimosamente no pude ver en 3-D, se divide en dos partes, cronológicamente. La primera es la realidad, con las multicolores facetas emocionales de la vida, sin duda su parte más gloriosa y emotiva. La segunda es la fantasía, y desde este punto hasta el final, se nos distrae del tren de la historia para sumergírsenos en un surrealismo un poco sin sentido. No se nos explica que esta segunda parte no ocurre en la "realidad" de la historia, sino que es una evocación onírica, pero los adultos lo entendemos claramente.
Sin tener la arrolladora fuerza de un "Cuento sobre Juguetes", ni la crítica social de un Waly, Píxar volvió a crear otra maravillosa película. En este caso, los héroes son un anciano bienintencionado y un niño oriental con ínfulas de explorador. Muchos personajes innecesarios y situaciones traídas de los cabellos dañan la humanidad de los protagonistas. 7/10